11.1.11

Tres consejos para empezar el año (11)

No es la primera vez que os hablo de mi hermano Jony, ni seguramente será la última ;-)

Ayer os compartía mi tristeza sobre ver el tantos púlpitos "cristianos"ver predicada tanta basura.

Ciertamente, por la misericordia de Dios, no en todas partes es así, no hago más que darle gracias al Señor por tener pastores conforme a su corazón, porque el Señor sigue dando palabra a sus hijos para su pueblo, por amor a su "manada pequeña".

Puedo decir sin orgullo, pero con gozo, que es el caso de mi iglesia local, algo por lo que no le dejo de dar gracias a Dios. Este domingo Jony, que está en sus últimos años del Seminario, trajo una palabra que no me cabe duda que viene del mismo corazón de nuestro Señor. Era para nosotros como iglesia local, pero no me cabe duda que es relevante para la Iglesia, así que habiéndole pedido permiso a Jony, os la comparto.

Este es Jony en el metro, en una foto de Mike, que es un crack de fotografo,
además de un querido hermano, y compañero de Jony en el Seminario

Como otras veces, os pongo el principio para daros un "empujón" :-) y a continuación el link, espero que os sea de tanta bendición como lo ha sido para mi:
Tres consejos para empezar el año
Uno de mis reyes favoritos en las Escrituras es el rey Asa, claro está después del rey David, de Josafat, hijo de Asa y de Josías. Me gusta Asa porque dice de él la Escritura que tuvo un corazón perfecto delante de Jehová y aunque hizo una reforma religiosa integral, hasta el punto de quitarle la autoridad real a su madre o abuela (dependiendo del comentarista) Maaca y quemar los ídolos que ésta había construido, la reforma no fue completa pues todos los lugares altos no fueron quitados. Además de esto cometió dos errores que marcaron los últimos días de su vida y de su reinado pero con todo, la Palabra nos dice que su corazón fue perfecto con Jehová todos los días de su vida. ¿De qué nos habla esto? De la misericordia de Dios. De que Él no mira nuestros errores como nosotros los miramos aunque suframos sus consecuencias porque Asa las sufrió y todo Judá con él.
Dios es un Dios misericordioso y de amor. Él nos ve de una forma especial, como ni siquiera nosotros mismos somos capaces de vernos. Dios nos ve perfectos pero no nos ve perfectos a nosotros por lo que somos capaces de hacer sino que nos ve perfectos en Cristo y hacia ahí, en esa dirección, apuntan todos los pasajes del A.T. que nos hablan de cualidades de sus personajes, cualidades que nosotros no alcanzamos a ver a simple vista.
La historia de Asa, hijo de Abías, se encuentra en dos libros: primero y de una forma más resumida en 1 de Reyes 15 y segundo, en 2 de Crónicas en los capítulos que van del 14 al 16 y de éste último pasaje y de otros dos textos extraeremos algunos versículos para establecer los principios de los que os quiero hablar. Podríamos dividir el relato de la vida de Asa en cinco partes:

Sigue leyendo [link]

2 comentarios:

  1. ¡Tremendo! Gracias por compartirlo, también por el anterior... los he leído los dos y han sido de mucho provecho.

    Vuelves con un ritmo intenso, pero lo mejor es que la calidad de tus entradas está siendo espectacular. Estoy disfrutando con cada uno de tus post.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias querido Jairo!
    Me alegra mucho que te hayan sido de provecho
    Es una bendición tenerte de "lector" :-)

    ResponderEliminar