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Treintayun días ya blogeando y escribiendo todos los días.
Un buen momento para hacer un balance prevío antes de pasar al 32.

Como todos los hábitos al principio cuesta, pero en este momento si sigo escribiendo es sencillamente por que me bendice, me hace bien.

El otro día mi hermano Alex escribía un magnífico post sobre "Decisiones y Cambios", le decía que he vuelto a blogear convencido que es una forma de:

- Escuchar tu propia voz, como he dicho algunas veces, en una cita de alguien "mis pensamientos se desenredan cuando pasan por la punta de mis dedos".
- Escuchar su Voz en ti, y compartirlo.
- Escuchar la voz de los hermanos que amas.

Eso ni más ni menos es blogear para mi, pues no deja de ser una "conversación" que expones: contigo mismo, con el Señor, y con tus hermanos.

En este tiempo estoy gozoso pues he recuperado esa conversación, he vuelto a sentir cercanos a muchos hermanos que amo, vuelvo a escuchar mi "propia voz" esa que tantas veces confundimos con otras voces, y sobre todas las cosas, escuchar su Voz.

Compartía con algunos hermanos en la iglesia, que necesitamos encontrar esas cosas que son "ancla de nuestra alma", aquellas cosas que nos mantienen centrados en las cosas del Señor. Algunos me decían que una de las cosas que les mantiene así, es la música cristiana. En mi caso escribir, me mantiene escudriñando la Palabra, voy en el coche -donde tantas veces los afanes de este mundo, los problemas del trabajo y demás te mantienen dandole vueltas a cosas que desde luego no te edifican- Me vuelvo a "descubrir" meditando en las cosas del Señor, de su Palabras, de su amor y salvación mientras mis pensamientos, en lugar de "vagar", es Él quien los centra.


He comprabado también, una vez más, que cuando tu compartes las cosas que el Señor pone en tu corazón, y no permites que ese agua se estanque, entoces aquello sigue fluyendo como un rio de aguas claras en tu vida. Y eso sencillamente es maravilloso, y no te deja de sorprender.

Por si todo eso fuera poco, como decía, he recuperado la convesación y los proyectos con hermanos que amo profundamente. Así que 31 días, y con animos renovados de seguir.

Un abrazo y gracias a todos los que me seguís, a pesar de esta incontinencia, que espero que sigua :-)