Más de "Antiliderazgo" (4)

Fausto está por arrancar a escribir sobre "Antiliderazgo", había hecho referencia a una anecdota que mencionó Anyul.

Es un tema que hemos tocado otras veces, y estoy seguro que seguiremos dándole vueltas, así que solo unas "notas a vuelapluma":

Lider y liderár, no se cual es el defecto que le han encontrado a los verbos y terminos que usa la Palabra, que hay que buscar vocabulario del lenguaje empresarial y de management. ¿Que le pasa a "pastorear" o incluso a "presidir" si lo que se busca es algo de más "entidad"? Pues probablemente que están llenos del amor y la dulzura del Señor, y probablemente no es lo que se pretende: "enseñeorarse". El mismo Jesús fue meridianamente claro al respecto:

"Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve"

De eso están llenos los terminos asociados con el "liderazgo" en la biblia: servicio, amor, entrega, mayordomía.

Y mucho me temo que no es eso precisamente lo pretendido por estos "apostoles" que se llenan la boca de "liderazgo", de los que está escrito esos "que no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientes, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos" (Rom. 16:18), de los cuales Judas dejó dicho "nubes sin agua llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas". Estando determinado también cual es su fin "el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que solo piensan en lo terrenal" (Fil. 3:19)

Demoledora la Palabra, ¿Verdad?.

Aprendamos de ella, "antorcha a la que haremos bien en estar atentos" es de la misma forma clara en el "estilo de liderazgo" que predica:

• Una autoridad, que nunca es propia sino delegada, una autoridad, que como tantas otras veces en las cosas del Reino es un aparente contrasentido, autoridad que emana de la mansedunbre y del amor. Ejemplo, y pisadas tenemos que seguir "aprended de mi que soy manso y humilde de corazón", y que es imposible de practicar si el mismo Señor no ha puesto en nosotros un "corazón de carne", "entrañas de misericordia". ¿Como es posible? yo cuando pienso en Moises, seguramente como tú, lo imagino como "lleno de autoridad", "autoritario" diría incluso, y sin embargo dice la Biblia, que "aquel varón Moises era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra" (Num. 12:3) Tremendo.
• Es servicio, es mayordomía. Nada más explicito, no ya las palabras sino la imagén de nuestro Señor, Dios mismo, con una toalla ceñida a la cintura, y lavando los pies de los discipulos.
• El pastorado, como "presidir" es un don del Espíritu Santo, y sin el mismo es imposible ejercer. Dice la Palabra que Dios "nos da pastores conforme a su corazón" ¡que gran privilegio!, y ¿Cómo reconocerlo? como siempre en las cosas del Señor, "por sus frutos los conoceréis".
• El liderazgo en la Palabra no es a masas informes y lejano, sino más bien es "discipulado" a cercanos, y es a eso a lo que estamos llamados, no a liderar sino a "hacer mis discipulos".

Por último las palabras de el Señor, claras cristalinas, a ningún hombre llaméis "lider", ni padre, ni maestro:

"Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo" Mateo 23:8-11

Seguiremos...