7.11.06

Las Tormentas

Lo ví en el "Cartero cristiano", y me gustó:

Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera
mandar sobre la naturaleza para que — según él — le rindieran
mejor sus cosechas. ¡Y Dios se lo concedió! (...) sigue
Por Jaaziel en 1:27 p. m.

5 comentarios:

  1. Alex Rodriguez3:23 p. m.

    Ves, estoy TOTALMENTE de acuerdo con lo que enseña esa sencilla historia . . . y es por eso que rechazo la idea de una Nueva Jerusalén sin problemas, sin retos, sin dificultades. Todos estos son herramientas que Dios usa para Su gloria, "en nuestras debilidades, su poder".

    Qué tal aquello de "no habrá más lágrimas"? Se refiere a todas estas dificultades? Pienso que no.

    Salmo 39:12 "Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas; Porque forastero soy para ti, Y advenedizo, como todos mis padres."

    Salmo 42:3 "Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?"

    Creo que son estas lágrimas las que ya el Señor ha secado por Su obra de reconciliación en Cristo Jesús. También dice el Salmista:

    6 Jehová guarda a los sencillos;
    Estaba yo postrado, y me salvó.


    7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo,
    Porque Jehová te ha hecho bien.


    8 Pues tú has librado mi alma de la muerte,
    Mis ojos de lágrimas,
    Y mis pies de resbalar.


    9 Andaré delante de Jehová
    En la tierra de los vivientes. (Salmo 116)


    Perdona si te compliqué la cabulla, fue lo que pensé mientras leía la historia.

    Paz y reposo eterno,

    A&R

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  2. Jaaziel3:32 p. m.

    Querido Alex, tengo la certeza de que llegara el día en que Él enjugara toda lagrima, que no habra más preguntas, pues "conoceremos como fuimos conocidos", que ya no será necesaria ni la fe, ni la esperanza, pero que permanecera el Amor...
    Un abrazo, mi hermano

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  3. Alex Rodriguez4:35 p. m.

    Mi hermano Jaaziel, el texto no dice que la fe y la esperanza serán desechados, esas junto al amor "permanecen", así dice. No se nos ha prometido jamás que seremos omniscientes, por lo que por siempre dependeremos de que El nos imparta luz.

    "Conocer como soy conocido" no es ser omnisciente, sino es conocer a plenitud y con certeza que somos Sus hijos. "Soy conocido" por Dios como Su hijo, y en estos tiempos tenemos esa certeza y ese conocer.

    No es en ánimo de pelea, sino en amor incondicional hacia ti, bendecido,

    A&R

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  4. Jaaziel4:46 p. m.

    Mi querido Alex...
    Debiamos hacernos un foro ;)
    Dice, "ahora permanecen", el mayor el amor.. yo creo que siendo la fe la "certeza de los que se espera, la convicción de lo que no se ve" ¿Que sentido cuando estas viendo "cara a cara", y ¿Que "esperar" cuando estemos en su presencia?, pero el Amor permanecerá, por eso creo que es el mayor.
    No creo que seremos omniscientes entonces, pero ahora vemos como por espejo, conocemos en parte, y entonces veremos "cara a cara"
    Se que no es por contienda, mi hermano.
    Un abrazo fraterno

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  5. Alex Rodriguez5:30 p. m.

    Jaaziel, cierto lo del foro, ya se cocina uno por ahí bien bueno . . . top secret por ahora, pero ten "esperanza" en eso, jejeje.

    Mi hermano, aquí nos metemos en terreno profundo, en relevancia de la audiencia. Si entendemos "ver cara a cara" de forma empírica y carnal, creo que estamos basándonos en "lo velado" y no en "lo revelado". Es una forma demasiado superficial de entender esta hermosa gracia.

    Dios no puede ser visto, porque El es Espíritu. Nuestra esperanza jamás puede ser puesta en un imposible, Abba jamás nos daría escorpión por pescado.

    Numeros 12 nos habla de cómo Jehová hablaría con sus profetas, dice que hablaría "cara a cara", y dice "no por figuras, sino claramente". "Cara a cara" no significa que veremos una gran cara carnal de Dios con ojos de carne, sino recibir revelación de la sustancia de las cosas, y "no por figuras".

    Heb 10:1 dice que la ley (de Moises) era la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma (la cara misma) de las cosas. Asi tambien lo explica Heb 8:4-6.

    Si "hablar por figuras" es igual al oficio de "presentar ofrendas segun la ley", entonces "ver cara a cara" tiene que ser la confirmacion y certeza de que estamos en "un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas", la sustancia misma de las cosas.

    Las figuras, las sombras eran el templo hecho de manos, el sacerdocio levitico, las ofrendas de carneros y bueyes. Ahora habitamos en el conocimiento en claridad plena de la sustancia de esas cosas, Cristo nuestro Mediador, Sacerdote y Cordero, y el Templo del Espiritu Santo (nosotros).

    En cuanto a lo que dices de Heb 11:1, te has preguntado por que el autor sólo utiliza ejemplos del pasado (de Israel)? Pues por esto mismo. Dice:

    13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.(J)

    14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;

    15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.

    16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se averg:uenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

    [...]

    39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;

    40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros.


    Dios les preparó a ellos (a Israel en el Viejo Pacto) "una ciudad", y una "celestial"... Mas justo despues, a los del Nuevo Pacto, nos dice:

    Heb 12
    22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles,

    23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos,

    24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.


    Tenemos el gozo de habernos llegado a esa "ciudad celestial", no a la sombra de bienes venideros, sino a la sustancia misma de las cosas, viendo con claridad ya el cumplimiento de esas figuras por las cuales Dios habló en el pasado.

    Un abrazo en amor incondicional, tu siervo,

    A&R

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