Pinochet y Castro

Pinochet y Castro, Bernard-Henri Lévy, El Mundo, 12 de Diciembre 2006

Hoy publica en "El Mundo" (12/XII/06) un intesantisimo árticulo Bernard-Henri Lévy, un brillante intelectual frances (hacer clic aquí para leerlo bien)
No tiene desperdicio, y especialmente acertadas son sus aseveraciones sobre Cuba, Castro y la hipocresía de una clase política, que ha "colado el mosquito, y ha tragado el camello".
El tema de Cuba me toca de cerca, toda mi familia es de allí, aunque yo nací aquí en España.
En cualquier caso, creo firmemente que los cristianos no estamos llamados a hacer política, sino a transformar y transtornar el mundo.
Por eso me quiero detener en la primera parte del artículo, que dice así:

"Por fin. Esta vez, Augusto Pinochet se murió de verdad, en su cama, traquilamente, llevándose a la tumba sus crímenes y el secreto de sus crímenes.
Amargura de los supervivientes. Tristeza de los hijos y las hijas de la víctimas, que saben, como Michelle Bachelet, la actual presidenta del país, que el hombre que destrozó sus vidas ya no podrá responder, jamás, de sus atrocidades.
Y derrota, una vez más, de esa justicia internacional que, a pesar del juez Baltasar Garzón, a pesar del juez Juan Guzmán, a pesar de las organizaciones chilenas y extranjeras de defensa de la democracia, ha sido humillada e, incluso, burlada, por una defensa tanto más potente cuanto sabedora de que contaba con poderosos aliados apenas disimulados..."

Y ahí, como cristianos, si podemos, y debemos, hablar, para decir que:

* Dice el autor que Pinochet "no podra responder ya jamas de sus atrocidades", y ciertamente se equivoca, Pinochet aun ha de comparecer ante el Tribunal de Cristo, y esa es una justicia que no "fracasa" pues es aplicada por el que es Justo y Verdadero, Jesus el Señor.
* Y "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." Gal. 6.7
* Y también que "conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!" Heb. 10:30-31

Lei algo profundo que publicó Fernando Arrabal en el periódico Le Monde, intelectual opositor y exiliado en la España de Franco, cuando este fallecio:

"El franquismo nos enseñó el odio, la violencia y la muerte. Pero nuestra generación no tiene otro lenguaje que el de la dignidad; en su nombre, proclamo que la muerte de Franco no es una victoria ni del pueblo español, ni de la libertad. Por tanto no celebraré esta muerte. No quiero lanzar el grito que eschábamos hace 40 años: `¡Viva la muerte!´"

Yo no me alegrare de la muerte de este tirano ni del que le seguirá, pero ciertamente deseo libertad para la tierra de mis ancestros, y sobre todas las cosas, la Libertad Gloriosa de los hijos de Dios

“Cuando los impíos son levantados se esconde el hombre;
Mas cuando perecen, los justos se multiplican.” Proverbios 28.28
Amen.