De Rodolfo Loyola, y "Cuando el Espíritu toma la pluma"

Hoy os quisiera presentar un blog en el que, desde hace tiempo, guardo algunas poesías que han tocado mi corazón, hay veces en que verdaderamente parece que el mismo Espíritu toma de nuevo los "aperos de escribir", así se llama el blog "Cuando el Espíritu toma la pluma".

Entre mis escritores favoritos ocupa un lugar destacado Rodolfo Loyola, a quien conocí y amo, hoy día asisto y sirvo en la congregación que pastorea su hijo, Rody Loyola.

Rodolfo está ya en la presencia del Señor, pero la "voz del poeta" se sigue oyendo, cumpliendose la Palabra fiel: "Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra." Jn. 15:20
Él también fue perseguido y encarcelado a causa del Evangelio en su amada Cuba natal, y hoy años después de su partida, guardamos sus palabras, tomadas, cual "fuego prometeico" en la misma Presencia del Dios Altisimo.

Algunos de los poetas que aparecen en el blog son bien conocidos, muchos místicos españoles, pero no así Loyola, os animo a leer algunos de sus poemas (clic), esperando que sean de tanta bendición en vuestra vida, como lo han sido en la mía, en momentos de prueba, de zozobra, de aflicción, de confunsión, la Voz de mi Señor se ha oido "alta y clara" por medio del acrisolado instrumento, la voz del poeta.

Guardo con mucho cariño un libro que me dedico: "de mi puño y alma", y recordandolo no nos queda sino considerar que si podemos "mirar más alla" es porque estamos "a hombros de gigantes", le ruego al Señor que nos ayude a permanecer fieles, aun cuando el pábilo parece humear, que recordemos que la "gran nube de testigos" permanece expectante anhelando ver como tomamos en nuestras manos la Victoria que Cristo ya gano para nosotros.

Hacerme llegar, si quereis, algun poema que tocó, vuestro corazón, que hizo vibrar vuestro espíritu, los ire subiendo.
El Señor os bendiga, mis queridos hermanos.