Fausto y El Círculo

Mi querido hermano Fausto, sigue con la serie de iglesias que están alcanzando jóvenes en Latinoamérica, Ahora con la iglesia que él pastorea, El Círculo:

¿A qué te dedicas? Es una pregunta que me hacen casi a diario, cuando respondo que soy un pastor (obvio que no es de ovejas ovejas porque no me ven la apariencia de caminar por los montes) me preguntan “¿de dónde?” y cuando respondo “de El Círculo”, la gente me pregunta: “¿Qué es eso?” y así sucesivamente… Uff! Parece que las preguntas nunca terminan, y en esas conversaciones realmente nunca terminan. Se les hace muy extraño que en una congregación todos sus miembros sean jóvenes, que el pastor y todos los líderes sean jóvenes, y que funcione. Sigue Leyendo

El Círculo, Parte I
El Círculo, Parte II

Hoy he recordado que tenía pendiente reseñarlo, porque Fausto ha tomado una decisión, que sabe que me alegra:

El que siempre visita mi sala virtual sabe una cosa: una de mis reglas es que “las ideas presentadas en el blog representan mi opinión personal y no las de El Círculo Juvenil o cualquiera de sus líderes.” Pero, no quiero que sea así más, obviamente muchas ideas personales no van a ser la de la gente de El Círculo, en algunas ocasiones seré muy conservador, en otras seré muy radical y en otras seré un bendito loco (bendito… eh?... bendito!), pero más que nada El Círculo es mi comunidad, es donde esta la gente que amo, mis amigos, mi familia (no necesariamente de sangre), la gente con que he crecido, con quienes he llorado, con quienes he reído, con quienes he estado en desacuerdo, con quienes no siempre estoy de acuerdo o están de acuerdo conmigo, con quienes no todo el tiempo celebran mis locuras y a quienes de vez en cuando tengo que hablarles fuertes, pero también quienes de vez en cuando me hablan fuerte a mi. ¿Cómo poner a un lado y ocultar todo lo que me pasa y nos pasa, lo que vivo y vivimos, lo que soy y lo que somos? ¡No más! De ahora en adelante, eso no estará más en este blog. Sigue Leyendo

Go Fausto, Go!!
Sabes que se te quiere en España, loco.
Cuando arrecian las "críticas", te recuerdo lo que decía Alonso de Quijano, al buen Sancho:
"Ladran, luego cabalgamos, amigo Sancho"