Muchas cosas se han agolpado en mi corazón: cuan afortunados somos de tenerla en nuestra lengua, que hermoso el trabajo de llevarla hasta los confines de la tierra, -cuan hermosos los pies de los que anuncian la Paz-.
Ya sabéis que soy llorón, pero he llorado mucho viendo el video:
Cómo no regocijarnos y dejar caer alguna lagrimita. Por ello siempre debemos apoyar en todo a nuestros hermanos misioneros, para que día a día siga esparciéndose el glorioso evangelio de Jesucristo. Abrazo apreciado Jaaz.
ResponderEliminara kienes esten ahi ,,en esa bella labor de llevar el evangelio,,,,mi admiracion y oracion....mi vision el mundo,,mi pasion las almas....no desmayen,,,no lo hagan porfavor ,,,no stan solos,,,El va con uds...bendito Rey de reyes y Señor de señores Jesucristo
ResponderEliminarEl amor de muchos se enfriara,pero el amor del Espiritu de Dios ha sido ya derramado en nuestros corazones.Que seamos siempre sensibles a este impacto testimonial de llevar la Palabra de Dios hasta donde se pueda y a quien sea. Tengo un sobrino que fue a llevar biblias a un pais musulman, lo admiro por arriezgar su vida. Que donde estemos hagamos lo mismo. Bendiciones.
ResponderEliminarWow, esto está increíble!!!! A mí también se me salieron las lágrimas, muy conmovedor ver el anhelo de nuestros hermanos y hermanas!!!
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