Llevo años ya trabajando con los jovenes en mi iglesia, no me gusta lo de "lider de jovenes", sino más bien "siervo de jovenes", porque verdaramente así lo siento.
Venía ahora mismo en el coche ya tarde, pensando en ello, después de la reunión con ellos de los sabados. Realmente me siento un privilegiado, porque un privilegio es ver como es el mismo Señor quien tiende cuerdas de amor sobre sus vidas, viendo como los inquieta, como trata con su alma, como despierta en ellos hambre por las cosas del Reino, como abre su entendimiento a las Escrituras, y hace vibrar su corazón.
En cierto sentido, pensaba conduciendo, es como estar en el taller de el Alfarero, allí de ayudante, deslumbrado con su maestría. Escuchando su voz, como te dice unas veces "enciende aquella luz", o "dale un poco más de velocidad al torno", "acércame esa espátula". Y tantas otras veces, simplemente sentado, admirado de verle dando forma a aquel barro fresco entre sus dulces manos... definitivamente un privilegio.
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Estas escribiendo en el Blog, Dios le bendiga!!
ResponderEliminarDios Bendiga a todos los siervos que dedican su vida a servir a esta generción , estamos en lo mismo , usted en un extremo del planeta y nosotros en el otro , pero las necesidades del ser humano son las mismas sin importar el lugar donde le tocó nacer. El hombre(humanidad)necesita a Jesús para que su vida tenga sentido.
ResponderEliminarBendiciones Hermano y Saludos de Lenin y algunos hermanos dominicanos a los que le hemos hablado de usted.
Un beso Reina!
ResponderEliminarQue bueno tenerte por aquí. Un abrazo fraterno para Lenin... y un beso muy fuerte para Dana