"(...) aquella conversación que dio inicio al reportaje periodístico moderno, el intercambio de palabras entre Henry Morton Stanley y el misionero evangélico, médico y famoso explorador David Livingstone en el corazón de Africa (siglo XIX). Cuando Stanley encuentra a Livingstone y le pregunta qué le había sostenido tantos años lejos de su gente, el misionero británico respondió: "únicamente la promesa de Cristo: Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".
Le diría más adelante:
"Stanley, yo he leído la Biblia cuatro veces mientras estaba esperando en Manyuena. Todo lo que soy lo debo a Cristo Jesús, revelado para mí en su Libro divino. ¡Oh, Stanley, Stanley, aquí está el manantial de la fuerza y del poder que transforman!"
¬¬
ResponderEliminarSi, si, era cristiano.
ResponderEliminarRecuerdo que cuando era chico leí un libro llamado "Luz en la selva", basado, no tanto, en el Livingstone "cartógrafo" por decirlo así, que la sociedad secular recuerda (sus viajes y exploraciones fueron de mucha utilidad para trazar rutas y mapas de un continente hasta entonces practicamente inexplorado, aunque cabe decir que esto en última instanca no resulto muy bueno para sus habitantes) sino en el doctor que sacrifico prestigio, carrera y comodidades, para internarse en el África a socorrer sanitariamente a los naturales del lugar.
Un libro con varias anécdotas interesantes.
Saludos Jaaziel! Un abrazo :)
Ahora puedo comentar! Uiiiii!!! :D
ResponderEliminarQue bueno Guille!! ;-D
ResponderEliminarUn abrazo fraterno