6.5.07

Turquia, cristianos



Veía el otro día, via Efimera, estas magníficas fotos panorámicas del director turco Nuri Bilge Ceylan, tienen algo triste y hermoso.

Y recorde a mis tres hermanos, fueron torturados y decapitados hace unas semanas en Turquia.
Pensaba sobre la forma radicalmente distintas en la que han avanzado las religiones y el cristianismo.

La religión ha sido y es usada con fines políticos, como elemento de cohesión, como instrumento de poder, y tantas veces ha avanzado por medio de imposiciones, inquisiciones, guerras, conquistas y reconquistas... violencia y sangre derramada.

Pero el cristianismo ha avanzado por fuego, fuego en los corazones.
¿Qué lleva a debiles hombres a exponer sus vidas en ambientes hostiles, en afrentas, en peligros, en persecuciones, en hambre y espada? Fuego en el corazón. "Y recibireís poder" les dijo el Maestro a sus discipulos.
No un poder como el mundo lo dá y lo busca. Un poder que no puede ser doblegado, que no puede ser escondido. Amor.

Donde nosotros vemos tristeza en las fotos, algunos hermanos han visto Luz, gozo, han visto almas que necesitan ser abrazadas por las cuerdas tendidas del Amor de Cristo, han visto yugos que caen, cadenas rotas y cerrojos de hierro hechos pedazos... y muchos otros lo verán.

Desde luego que no me preocupan mis hermanos, sé bien lo que les está guardado:
"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años." Apocalipsis 20.4
Tampoco me preocupan los que quedan atras, bien puedo ver que es el Dios de toda Consolación quien los sostiene, así lo veíamos en las palabras de la mujer de uno de nuestros hermanos, perdonando a los verdugos de su marido; decián los fanáticos, que esto era "una lección para los enemigos del Islam", sí, hermosa lección la de mis hermanos, la de mi hermana, tal y como el Maestro nos enseño:
"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" Mateo 5.43-44
Me siento orgulloso se parte del mismo Cuerpo, de llamarles hermanos, y espero, por la misericordia del Señor, que un día ellos puedan llamarmelo a mí.

Hoy en mi país, algunos hermanos se han reunido para recordarlos, cerca de las embajadas turcas.
Sigamos llevando en alto el hermoso estandarte que jamas ha tocado el suelo en casi dos mil años. El Señor nos encuentre dignos. 

No desmayemos, no bajemos nuestras cabezas, pues tiempo es de "erguid y levantad vuestras cabezas" y no olvidemos las poderosas armas que estan en nuestras manos:

"Juntar las manos en oración es el principio de una sublevación contra el desorden del mundo" Karl Barth

2 comentarios:

  1. Anónimo1:13 a. m.

    Muy bueno.Nuestra iglesia apoya una misionera en ese pais y es impresionante sus palabras sobre todo esto, de firmeza,valor y mas amor por los perdidos.

    Bendiciones.

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