No me cabe duda que la iglesia es el perfecto plan comunitario del Señor para nosotros como pueblo, he vivido y experimentado las bendiciones de congregarse en amor, compañia, oración y comunión, la dicha de formar parte del Cuerpo de Cristo.
Pero quiero detenerme en una de la claves de congregarse, algunos de sus propósitos primarios, y lo haré desde el texto que siempre se usa para tratar el tema, lo habéis oído tanto que estoy seguro que muchos lo conocéis de memoria:
" (...) no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." Hebreos 10:25
Y estoy seguro que es cierto, pero no caigamos en la "versiculitis", esa mala costumbre de extraer los versículos con pinzas cual cirujanos, a veces fuera de contexto, muchas cercenando ideas principales; como decía Rodolfo Loyola "un texto sin contexto, es un pretexto".
Veamos, pues, el versículo en su contexto, veamos el "(...)":
"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." Heb. 10:23-25
Y no creo que sea un tema menor, le está dando una forma y un propósito a la congregación:
- Considerarnos unos a otros
- Estimularnos al amor
- Estimularnos a las buenas obras.
La iglesia de Cristo, no es una jerarquía anquilosada y vacía, la Iglesia del Señor es una "red", un proyecto común, donde cada miembro es útil, cada uno tiene su función, donde no hay mayores ni menores, sino servicio: "Considerándonos unos a otros".
No nos congregamos para que el pastor no vea sillas vacías, no lo hacemos para nuestra "autocomplacencia", no para repetir rutinas religiosas, ni para contarnos las batallitas de nuestro trabajo.
La congregación de los santos tiene un porqué, "estimularnos al amor", nuestro inequívoco distintivo según el Señor: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros"
La congregación, la iglesia del Señor, además se estimula, edifica, construye, proyecta, camina en la "buenas obras" que el Señor ha preparado para nosotros. "Buenas obras", y recuerda que la fe sin obras es muerta en si misma. "Manos a la obra", puedes empezar por aquí, el magnífico "Método Rafa".
¿Te preocupa la falta de congregación en tu iglesia local?
Pregúntate:
¿Nos consideramos unos a otros? ¿O estamos llenos de jerarquías y "liderazgo"?
¿Es nuestra congregación estimulante y fuente de estimulo en su amor, pueden otros llegar y reconocerlo?
¿Estimula la congregación las "buenas obras"? ¿Hay proyectos para llevar el amor de Cristo en acciones no solo en palabras?
Créeme, no tengo dudas, que tendremos congregaciones llenas, abarrotadas, cuando nos consideremos unos a otros, cuando su fin sea estimularnos al amor y a las buenas obras. Fiel es quien promete.
Pues de acuerdo al 110%, mi estimado Jazziel. Estimularnos en amor debe ser, siempre, un elemento fundamental en el congregarse, en la visión de la comunidad cristiana.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo desde Lima.
Abel.
Asi es, mi querido hermano Abel.
ResponderEliminarNo sé, a veces no me gusta como se predica sobre el tema, pareciera que congregarse es un fin en si mismo, congregarse para sentarme en este banquito y calentarlo. Y no, congregarse es, entre otras cosas, un medio que nos permite estimularnos al amor y a las buenas obras, como iguales, como hijos de Dios, miembros del Cuerpo de Cristo
Un abrazo para ti también desde el otro lado del Oceano... tan lejos, tan cerca
Me gustó como abordaste el tema. ¡Bendiciones!
ResponderEliminarNo hay nada más que decir...estoy totalmente de acuerdo y sobre todo con aquella parte de no sacar la Biblia de contexto...y aquello de la "versiculitis"...
ResponderEliminarGod bless u...
...y más que ir a un templo o estar bajo un mismo techo debemos estar unidos, SI, totalmente este versiculo va más allá!!!
Gracias Daniel :)
ResponderEliminarRadikal, asi es, y sobre todo "estar unidos" sabiendo que lo estamos para un proposito: estimularnos al amor y buenas obras, y de una forma determinada: considerandonos unos a otros.
Pude compartir todo esto ayer en mi congregación, y fue de bendición... creo ;-D
Me encanta lo plain que planteas todo, de manera sencilla, pero siempre con mucha profundidad. Cuando inició este año me puse como meta hacer las cosas correctas por las razones correctas, al leer tu artículo me encuentro con la razón correcta para congregarme, estimularnos en amor. Maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno
Muchas gracias por tu palabras mi querida hermana Nelly
ResponderEliminarEs un placer verte por aquí
Acertado artículo!
ResponderEliminarPrecisamente hablaba ayer con mi pa' sobre esto mismo (el domingo hubo poca asistencia en su iglesia): Asistir por "el deber" o asistir por amor... imprimo esto para compartirlo con él porque lo has expresado con palabras muy claras.
¿Como imprimirlo?!!!
ResponderEliminarSin pasar por caja, sin pagar derechos, ¿Acaso no has oido hablar de las leyes, del copyright?
Comunista!!... o peor aun: Cristiano!!
Un abrazo, mi hermanazo
¡que bueno!
ResponderEliminarEl sentido de congregarnos es edificarnos mutuamente, no venir a vernos las cabez, mientras pasivamente nos sentamos a escuchar un sermón, en vez de ejercitar nuestro sacerdocio hacia los demás creyentes.
Gracias por tu aporte!!!
DTB
Asi es, webmaster
ResponderEliminarY muchas gracias a tí por el tuyo
Un abrazo fraterno
Amigo Jaaziel,
ResponderEliminarHace unos días que leí tu publicación, hoy vuelvo a ella para comentarla.
Estoy 100% de acuerdo contigo, entendiendo que hablas de iglesias minimamente saludables. Como bien sabes, hay de todo en la viña, y hay mucha gente que tiene buenas razones para no congregarse en determinadas congregaciones.
Con mi esposa pasamos algunos procesos interesantes en nuestra búsqueda de iglesias donde asistir. Debido a que estuvimos en distintos países como misioneros, el reunirnos con hermanos y hermanas en la fe era una "necesidad existencial" -si cabe la expresión-.
Estas han sido nuestras inquietudes al momento de buscar iglesia:
1. Una comunidad receptiva. Donde uno llegue y se sienta bienvenido, no como "sapo de otro pozo".
2. Buena predicación. No predicadores "estrellados", pero sí hombres y mujeres que prediquen con Dios y con la gente en el corazón.
3. Coherencia entre el pastor del púlpito y el hombre, o mujer, de su familia. Esto es algo que para nosotros no es negociable.
4. Que haya emprendimientos evangelísticos y trabajo social.
5. Un lugar en donde la gente sea tratada bien, a pesar de sus equivocaciones.
Sólo eso. No importa mucho la denominación, los estilos musicales, y menos las cuestiones doctrinales (por ej: los siempre discutidos tipos de bautismo en agua, carismas, usos y costumbres, etc.) Después de mucho caminar, uno aprende a distinguir que cosas son verdaderamente importantes y que cosas no.
Felicitaciones, y gracias por el estímulo para congregarnos.
Un abrazo,
Gabriel, y en definitiva las "importantes" son esas:
ResponderEliminarconsiderarse
estimularse al amor
y a las buenas obras
Desgraciadamente no es fáciel encontrar "congregaciones"
Un abrazo mi hermano, gracias por visitarme
Muy buena tu publicacion, me presento soy David
ResponderEliminarestoy de acuerdo contigo, la iglesia es algo en donde el interes sea aprender, y prediicar las buenas noticias, todo en un ambiente de amor y donde exista la participacion, compartiendo todos los mismo de igual manera como lo hacian antiguamente (hechos)...
Saludos....
D.-
http://doyarzo.blogspot.com/