"(...) Mientras muchos de nosotros luchamos por ser grandes, el Reino de los Cielos le pertenece a los más pequeños, a los que sufren, a los que nosotros mismos marginamos.
Y es la frustración y el stress de mucha gente, en vez hacer la vida cristiana contraria al consumismo del mundo, hemos hecho un "consumismo cristiano", el cual (confieso) a veces me agrada: tengo mi música con portada cool, libros de los temas que me gusten, y hasta ropa… pero también me desagrada, y es cuando las cosas se hacen para el lucro personal más que para dar a conocer el evangelio. El problema es que la línea que separa ambos países es tan pequeña, y es lo que personalmente me frustra.
No sé si no nos hemos dado cuenta, pero el reino es simplemente lo opuesto, es como una burla al sistema, es como Jesús sentándose y diciendo: (imagínatelo poniendo su mano en la boca como cuando te van a contar un secreto, y sus palabras suspiran, y tú que has estado frustrado toda la vida porque hay cosas que no puedes conseguir sientes que es totalmente para ti y dice) "Dichosos los que lloran…"
¿Por qué Cristo dice estas cosas?
Creo que Dios nos quiere despegado de lo material. Leí en un libro de Henri Nouwen que al final de todo, nuestra vida, es como una pizarra donde anotamos cosas: nuestros éxitos, lo que tenemos, etc. Cada cosa que logramos u obtenemos la ponemos en esa pizarra, y vamos anotando puntos conforme vayamos logrando o adquiriendo cosas. Cuando la puntuación va cayendo, el stress y la ansiedad se apoderan de ti, tan solo para al final, darte cuenta que todas esas cosas eran más para agradar a otras personas, para llenar las expectativas que los demás tienen de ti.(...)" Leer el resto de la entrada (os lo recomiendo)
Y es la frustración y el stress de mucha gente, en vez hacer la vida cristiana contraria al consumismo del mundo, hemos hecho un "consumismo cristiano", el cual (confieso) a veces me agrada: tengo mi música con portada cool, libros de los temas que me gusten, y hasta ropa… pero también me desagrada, y es cuando las cosas se hacen para el lucro personal más que para dar a conocer el evangelio. El problema es que la línea que separa ambos países es tan pequeña, y es lo que personalmente me frustra.
No sé si no nos hemos dado cuenta, pero el reino es simplemente lo opuesto, es como una burla al sistema, es como Jesús sentándose y diciendo: (imagínatelo poniendo su mano en la boca como cuando te van a contar un secreto, y sus palabras suspiran, y tú que has estado frustrado toda la vida porque hay cosas que no puedes conseguir sientes que es totalmente para ti y dice) "Dichosos los que lloran…"
¿Por qué Cristo dice estas cosas?
Creo que Dios nos quiere despegado de lo material. Leí en un libro de Henri Nouwen que al final de todo, nuestra vida, es como una pizarra donde anotamos cosas: nuestros éxitos, lo que tenemos, etc. Cada cosa que logramos u obtenemos la ponemos en esa pizarra, y vamos anotando puntos conforme vayamos logrando o adquiriendo cosas. Cuando la puntuación va cayendo, el stress y la ansiedad se apoderan de ti, tan solo para al final, darte cuenta que todas esas cosas eran más para agradar a otras personas, para llenar las expectativas que los demás tienen de ti.(...)" Leer el resto de la entrada (os lo recomiendo)
Y me recuerda, que sí, que así, que el Señor nos ha dado entrada a un "Reino Invertido", un maravilloso Reino, en que nada es lo que parece, de hecho, a quien lo mira de fuera le parece "locura", todo parece estar al reves, "piedra vivas", "pequeño para ser grande", "servir para liderar", "morir para vivir", un Reino que lo que ofrece es aflicciones, un camino angosto... y sin embargo un Reino inconmovible, Eterno.
Dichosos los que sirven en el.
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