Dice, que su novia le miraba raro "como si tuviese una enfermedad contagiosa que fuese a contaminar toda la humanidad y de forma peligrosa todavía no existía la cura"... Pero querido Fausto, es que eso es precisamente es lo que tienes. Y solo te pido, que no sigas su consejo, "que debía quitarme el stress y estar tranquilo", por muy "espectacular" que sea ;-)
Me gusta como termina:
"Apago la luz y pongo mis manos debajo de mi cabeza, y con mis ojos abiertos, como mirando hacia el techo (digo "como mirando" porque realmente no veo nada), le doy gracias a Dios por mi novia y porque me comprende, le pido que me guíe, en el nombre de Jesús, amen. Y me da miedo."
A mi también, mi querido hermano. ¿Cómo si no?
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