4.10.08

DESDE UN INEXPERTO

Fausto, como tantas veces, deja un post de los "imprescindibles".

 
 

Enviado por Luis a través de Google Reader:

 
 

vía Veldugo! de veldugo01 el 30/09/08

Mierkina que no soy un experto, pero si he aprendido algunas cosas; y aunque me he dado cuenta que todos nosotros recordamos los consejos después de un tremendo guamazo, decidí escribir algunas de las cosas que pienso que mis amigos que están empezando una comunidad o congregación (se le dice "plantar iglesias" en el populacho cristiano, siendo populacho una palabra no despectiva) y para aquellos que tienen interés en eso. Otra vez: ¡qué no soy un experto! He cometido más errores que el diesh, aún así de lo poco que tengo les doy.
Si sientes que Dios te está llamando a comenzar una Iglesia:
1- Asegúrate que sea la voz de Dios y no la emoción de las pantallas.
2- Luego que te asegures, entonces piensa:
• ¿Qué grupos o qué tipo de personas nadie está alcanzando en mi país o en mi ciudad (o en otro país)?
• ¿Qué tipo de comunidad esa gente necesita?
• ¿Estoy preparado para alcanzarlos?
3- Pon eso en oración, y luego investiga todo lo que puedas, busca la guía de Dios en eso.
4- Entonces, planea como vas a empezar todo. Traza tu visión y cómo lo puedas cumplir, e involucra a una o dos personas (si estás casado: ¡tu esposa!) en esta tarea, comunicándoles apropiadamente lo que tienes en mente.
5- Asegúrate que esas personas sientan amor por quienes específicamente quieres alcanzar.
6- Pasen tiempo en oración juntos, antes de empezar, orando a Dios por quienes quieren alcanzar, y que serán los discípulos potenciales en esta comunidad.
7- Aunque estás empezando una comunidad para cierta clase de personas en específico, recuerda que la iglesia es para todos, todos son bienvenidos. Aunque sientas el llamado a los hippies que venden pulseritas en el parque, una pareja de señores que ni hippie en un pelo, deben sentirse (y deben sentirse) bienvenidos, aunque no necesariamente cómodos. Con esto quiero decir: que no debes cerrarte a que aunque te has propuesto cazar palomas atrapes par de ciguas.

No creo que Dios quiera que tú hagas lo mismo que todo el mundo está haciendo. ¿Cuál es el punto de eso? No lo digo por estrategia mercadológica sino por llamado. Dios es un Dios creativo y que ama la diversidad, mira cuantos colores de personas hay; si miro los árboles fuera de mi ventana me doy cuenta que hay diversidad de formas en las hojas, en los troncos, en las frutas y en las flores, y si comes las frutas, saben también diferente ¿cuál es el punto con ser igual? Alguien te diría que atraer más gente… si ese es el punto eso es sumamente fácil, empieza a hacer payasadas y el mes siguiente estarás en un estadio (yo se que aquí muchos estarán en desacuerdo conmigo). Pero no estás aquí para atraer más gente sino para hacer discípulos, y esa tarea, aunque más difícil, es la nuestra.

Cuando empieces:
1- Trata de que la mayoría de personas con que empieces no hayan ido a ninguna iglesia. Como mencioné, vas a necesitar la colaboración y el apoyo de otros hermanos que se unirán a esta visión contigo, pero que desde el principio tu meta sea crecer por alcanzar y no por transferir miembros disgustados con sus congregaciones… un día de estos también se disgustarán contigo.
2- Con las personas que están ahí para apoyarte y que han venido de otra congregación comunícale claramente tu visión, para que no haya malos entendidos y falsas expectativas. Al principio (y quizás todo el tiempo), si estás haciendo algo "nuevo" (es decir diferente), vendrán gente de otras congregaciones que anhelan apoyarte pero que tienen miedo a estar ahí, y te criticarán, te alabarán o te crucificarán.
3- Ponte por delante de las críticas, siempre están ahí, así que no las escuches. Te hará un gran favor.
4- En algún punto, a causa de la curiosidad de lo nuevo, estarás lleno de gente… Recuerda esto: estás hinchado y no gordo. Cuando exijas compromiso y colaboración, te darás cuenta que esa gente nunca perteneció ahí, y quedarás con quienes empezaste, no te pongas triste: ¡E' pa' lante que vamo'! Por eso, otra vez: comunica siempre tu visión, qué hay en tu mente, lo más importante: que Dios te llamó a hacer, así alejas los malos entendidos y las falsas expectativas.
5- Enfócate en hacer discípulos no miembros, y recuerda que son discípulos de Cristo NO TUYOS.
6- Pon claro que una de las expectativas es la comunidad, que nadie es perfecto y que nos acompañamos camino a la perfección.
7- El crecimiento es orgánico y toma tiempo.
8- No te compares con nadie, ni tengas envidia.
9- Respeta lo que otros pastores están haciendo. Dios los llamó también a ellos.
10- Invierte en tu carácter más que en tu reputación, es mejor ser un hombre de Dios con mala fama que un hombre con buena fama muy lejos de Dios. Al final, quien tiene la última palabra es Dios.
11- Descansa. En la vida todo tiene su proceso: los árboles descansan, dan flores, dan frutos y vuelven y descansan para empezar otra vez el proceso. Hemos crecido bajo la firme exigencia de siempre dar frutos, pero los frutos tienen su temporada. Asi que hay tiempo para no hacer nada, tiempo para prepararse y tiempo para dar, ese ciclo se repetirá miles de veces en toda tu vida. Nadie se va a morir si un lunes duermes más de la cuenta o vas a la playa con tus hijos. La obra es de Dios y tú eres su colaborador.
12- Muy importante: ESTO NO ES UNA FORMULA, SON CONSEJOS ¡VELDUGO!
13- Cuida tu familia: tus hijos son tus hijos y no los "hijos del pastor". Dedica tiempo a tu esposa, aparta un día o dos de la semana para cenar y salir con ella.
14- Busca un mentor (no es lo mismo que cobertura), alguien con quien puedas hablar y con quien te puedas descargar, y que pueda hacer lo mismo contigo.
15- Levanta líderes, ejercítate en el difícil arte de delegar, que todo el mundo haga algo en tu congregación. Jesús es el único Super Star, así que deja de jugar al artista-centro-de-atención. No acostumbres a la congregación a tu persona ni trates de atraer a nadie a tu personalidad.
16- Algo muy difícil: deja que la gente aprenda cometiendo errores, después de todo, alguien dejó que tu los cometieras y por eso hoy estás aquí.
17- Valor
18- Valor
19- Valor

Na! Hace calor y tengo visitas, si me acuerdo de algo más te digo.

 
 

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4 comentarios:

  1. Anónimo4:21 p. m.

    Gracias Jaaziel por subir este documento, muy muy interesante.
    Por resaltar algo: "ejercítate en el difícil arte de delegar, que todo el mundo haga algo en tu congregación.", me recordó unas palabras que alguien me dijo la semana pasada: "cada creyente: un ministerio"

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  2. Al escribir el comentario lo que mejor recuerdo es el diferenciar entre el llamado de Dios y el llamado de tus propias emociones. ¡Cuánto discernimiento es necesarior!

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  3. ¡Excelentes consejos! Gracias Jaaziel por pasarlos. Y yo tampoco soy diestra en ésto, pero "ahí vamos".
    ¡Adelante!

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  4. Hey!

    Dios te bendiga! Me encanto la manera en que abarcaste el tema de los discipulos - miembros. Pocas personas sabemos y practicamos el hecho que Dios nos dio tanto poder en nuestras vidas, como se los dio a ellos, el DELEGO .. asi mismo, debemos delegar nosotros, despertar el apostol en nosotros y en los demas, para comprender las maravillas del reino de Dios en nuestras vidas. Tener calma, paciencia y sobretodo pedirle a Dios sabiduria para decidir que camino tomar... despues de todo, empezar un grupo no es nada facil... pero para Dios no hay imposibles. Visita mi blog, y que Dios te siga usando!

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